martes, 31 de mayo de 2011

Acontecer Onírico - IV

Permanencia
Cuando el autobús vira, Justina entra en resonancia. Es esa clase de inercia que es difícil de sacudir y que hace que su mente se enrede en frases incompletas y vericuetos extravagantes. Dormita entre estación y estación y el mundo, a su alrededor, se diluye entre sus ojos cansados y su conciencia intranquila. Minutos después, despertará en la parada incorrecta como una hecatombe, hecha una ruina. Tal vez se podrá de mal humor, tal vez suspirará y levantará los hombros con abandono; o puede que incluso tropiece con alguien mientras, desesperada, intenta salir de la estación. De cualquier forma, llegará tarde al trabajo.  

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